El uso de ROV ofrece varias ventajas con respecto a las inspecciones convencionales realizadas por buzos, como una mayor seguridad, eficacia y ahorro de costes. Equipados con cámaras y sensores de alta definición, estos vehículos permiten evaluar detalladamente el estado de los cimientos del puente, los pilares sumergidos y los elementos estructurales subacuáticos, incluso en entornos de baja visibilidad o difícil acceso.

Además, los ROV pueden operar durante largos periodos sin pausas, cubriendo grandes áreas en menos tiempo. La inspección subacuática es fundamental para detectar problemas como la corrosión de pilotes, cavitaciones y desgaste de componentes sumergidos, lo que permite tomar medidas preventivas o correctivas a tiempo, prolongar la vida útil de los puentes y garantizar la seguridad del tráfico.

Por lo tanto, la inspección subacuática con vehículos no tripulados representa una solución tecnológica avanzada para vigilar la Structural Integrity puentes y muelles en zonas inundadas o a través de vías navegables, desempeñando un papel crucial en el mantenimiento preventivo de las infraestructuras de transporte.

Kot dispone de un ROV capaz de filmar en resolución HD (1080p) a profundidades de hasta 100 metros.